breve

Nueve de la mañana, frío de los de kata-krac cuando te toca el aire gélido de la calle en la cara y ya estás roto y dolorido, pero salir has de salir porque esto forma parte de la vida de un ciclista aficcionado ¿no?
Francesç y Eloy Catalán puntuales recogiendo los primeros rayos de sol, en la plaza. Luego aparecieron Luis, Salva, Tomás, Raúl, Manoli, Gabi y Esteban. Nos vamos.

En la carretera están también parados, aprovechando espacios de sol, la tribu de los Topos Verdes, esperando a Maesse que viene retrasado.

Dos collas de Topos de diferentes colores nos unimos y  formamos un solo pelotón inicial rumbo al Collet con ritmo alto  debido  al frío y por la búsqueda ambiciosa de las primeras posiciones o por no quedarte atrás.

Dolor en manos y pies, frio intenso en una mañana de invierno gélido y blanco pero con un rico sol que intenta calentarnos. la subidita al  Collet en sí ya nos calienta  y ya estamos bajando por Dosrius una veintena de corredores toperos.

Con tiras y aflojas y haciendo la goma llegamos a Mataró donde unos decidieron ir hacia la izquierda -los Topos Verdes- y otros a la derecha--los Topos Rojos-- y cambio de ritmo a piano, piano.

Ya en la nacional y nada  mas que pasar Mataró por unanimidad decidimos subir hasta Cabrils, en busca del control de avituallamiento del Espinaler.

Estamos en temporada baja ciclista pero a la vez en temporada alta gastronómica y ¡que leches!, toca darle cañas al estomago y acumular grasas para la nueva temporada.
Calleron una de ballena, varios de atún con pimiento y otro escabechado, patatas con salsa espinaler, y ampolla de vi de la casa con soda, coca colas y cortados. Sentados en mesa redonda refugiados al sol las vimos pasar y ya no hubo mas frío a partir de entonces. Palitroque de 5,25 €urillos en esta ocasión y mas contentos que unas castañuelas.
Ya estamos en la carretera otra vez y a ritmo que imponía Esparver -teléfono en mano uy voz suave al otro lado - con prisas por terminar la jornada ciclera  y engancharse a otros jardines, total que ya estamos subiendo Font de cera a ritmo galopante.

Tomás nos suelta el chiste de la jornada:
_ ......tú que eres ¿hombre o ratón?
y dice: ¿pónme rápido un trozo de queso y verás?

Ya estamos en Valldeoriolf y las cabezas ya nos van diciendo lo que siempre nos dicen: ¿que hacemos pedaleando? efectivamente la ruta decía  que ir a Corrò, a  Cánoves, a ...... otro día será, caminito directo y llano a Cardedeu por unanimidad.

Doce cuarenta y cinco en casa, con unos 60 km tan solo. Ya los recuperaremos los km perdidos, hay tiempo para todo.
Y ahora es tiempo de verlas pasar y de buenas sopitas.
Amén